1. Tonic
Joel Anderson no se toma nada en serio.
Menos sus relaciones, que han sido pocas y distantes entre sí desde su brutal divorcio. Tampoco el drama de trabajar en un salón de tatuajes, que parece estar a la vuelta de cada esquina. Y cuando las cosas lo deprimen, sonríe y hace una broma.
Annika Belousov se toma todo muy en serio.
Como su trabajo como productora de reality shows, dado que ella generalmente tiene algo que demostrar. O su vida amorosa, que se define por una serie de requisitos: ricos, ambiciosos, realizados por nombrar algunos. Definitivamente su familia, que trabajó toda su vida para darle todas las oportunidades, un sacrificio que ella jamás tomara a la ligera.
Cuando se le pide que produzca un reality show en la tienda de Joel, no lo piensa dos veces, se va a la guerra, como su hubiera otra manera después de todo.
La segunda vez que Annika entra a la tienda de Joel, él tiene la misión de tenerla, pero ella no piensa lo mismo.
Él está completamente equivocado: demasiado grosero, demasiado peludo, demasiado serio. Pero no le lleva mucho tiempo descubrir que hay más para él que sonrisas y tatuajes. Y lo que encuentra podría poner en riesgo su carrera y su corazón en peligro.
No es que a Joel le importe. Porque por primera vez en mucho tiempo ha encontrado su tónico y es ella.
2. Bad Penny
Nada bueno viene después de la tercera cita.
La tercera cita es el punto crucial cuando las cosas se vuelven reales, que es exactamente por lo que salgo por la puerta trasera, haciendo girar los dedos a cualquier pobre chico que haya dejado atrás. Porque si me quedo, una de tres cosas sucederá: él profesará su amor eterno, se volverá raro y acosador, o yo me volveré loca. Como, Sid y Nancy, a perseguirlo por las calles rogándole que me ame locamente.
En serio, es mejor para todos de esta manera.
Así que cuando conozca a Bodie, me imagino que será lo mismo de siempre. No importa que no me ponga ni una sola cuerda. No importa que no me ponga ni una sola cuerda. No importa que sea divertido e inteligente que pueda tocar mi cuerpo como un piano de cola. Porque aunque estoy hecha para el amor, el amor sólo me ha tallado como un jamón de Navidad.
La reissitencia es algo a lo que no puedo aferrarme por mucho tiempo, y él tiene persistencia en espadas. Pero mi corazón no está tan seguro como quiero creer y tampoco el suyo. Y en el momento en que ignoro mi regla cardinal es el momento en que lo perderé para siempre.
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