Me gano la vida como un estafador, y soy un experto.
No tengo ni el más mínimo gesto que delate mis intenciones y uso eso a mi favor para manipular cualquier situación. Siempre he sabido lo que una persona está punto de hacer antes de que incluso lo decidan.
Es decir, hasta que conocí a Penelope.
No puedo obtener una lectura de ella, y lo que es peor, ella no quiere tener nada que ver conmigo.
Lo que solo me hace desearla más.
Ahora estoy en la situación más difícil de mi vida.
De alguna manera tengo que convencerla de que debe estar conmigo.
Lo bueno es que siempre estoy listo para un desafío.
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