1. The Pact
Todo empezó con un juramento de meñiques...
Linden McGregor es un alto, robusto y atractivo aventurero; un piloto de helicóptero con acento escocés y encanto de sobra. También es uno de los mejores amigos de Stephanie Robson y ha encajado en esa caja durante tanto tiempo como ella le ha conocido.
Pero algunas relaciones no pueden ser colocadas en cajas, no pueden ser clasificadas, no pueden ser domesticadas.
De vuelta a la mitad de sus veinte y cansados de la competitiva escena de citas de éxito o fracaso de San Francisco, Steph y Linden hacen un pacto para casarse con el otro si ninguno de ellos está en una relación seria para cuando alcancen los treinta.
Suena a diversión y juegos, pero mientras los años hasta los treinta pasan y los amantes entran y salen de sus vidas, el pacto se vuelve más grande que la vida.
El sexo es inevitable. Las amistades son puestas a prueba. Los corazones están en línea. El pacto está a punto de cambiarlo todo.
Ella piensa que él es un mujeriego arrogante. Él piensa que ella es una mojigata. Pero está a punto de hacerle una oferta que ella no puede rechazar.
Nicola Price solía tenerlo todo. Una gran carrera, el novio perfecto, una exagerada colección de zapatos y un departamento en uno de los mejores vecindarios de San Francisco. Pero cuando queda embarazada y su novio idiota la abandona. el mundo perfectamente diseñado de Nicola se cae a pedazos. Y se mantiene de esa manera.
Ahora, Nicola es la madre orgullosa de una niña de cinco años, pero vive en una gran mentira. Apenas puede permitirse su departamento en los barrios bajos y todos los hombres con los que sale huyen cuanto se enteran de que viene con una hija. Ella se encuentra luchando y asustada; y en ninguna parte cerca de donde imagino que estaría a los treinta y un años.
Su salvación llega con la forma del alto, guapo y adinerado escocés Bram McGregor, el hermano mayor de su amigo, Linden. Bram entiende una cosa o dos acerca del orgullo, así que cuando las circunstancias trágicas ponen a Nicola en los más fondo, le ofrece un lugar donde vivir en el complejo de apartamentos que él posee. Es un trato bastante perfecto, mientras a ella no le importe vivir al lado de Bram, un hombre que a pesar de su generosidad parece antagonizarla en todos los sentidos.
Pero nada en la vida es gratis, y en tanto Nicola se sienta, descubre que el enigmático mujeriego podría terminar costándole más de lo que pensó. Podría perder su corazón. Esos hermanos McGrregor no son más que problemas...
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