Con los ojos abiertos e inocentes, tropezaste con mi mundo, sin saber nunca el peligro que acechaba dentro. La Guarida de Wolfe no es lugar para un corderito, pero tú viniste de todos modos, y desde el momento en que entraste, eras mío.
En mi vida no hay accidentes felices. Cada movimiento es cuidadosamente orquestado. Cada situación premeditada. Eso es lo que hace que la caza sea tan embriagadora.
Lo que necesitas, me vuelvo.
Lo que anhelas, te lo daré.
Excepto la única cosa que deseas por encima de todo: amor.
Todo lo que te dije es verdad. No soy un buen hombre, pero tú eliges lo que quieres escuchar.
No debiste venir esa noche. Quizás entonces estarías a salvo. Pero ahora es demasiado tarde.
Te quiero porque me recuerdas a él. Necesito que me devuelvas lo que perdí.
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