Como primer ministro de la nación más grande del norte, el apuesto y juvenil Bryce Gallagher, obtiene lo que quiere, exactamente cuando lo quiere. Nunca ha conocido a una dignataria extranjera a la que no pudiera encantar, ni a una asistente de oficina que no se desmayara con una sonrisa que le bajara las bragas. Pero Bryce, nunca ha conocido a una mujer que le haya llamado la atención. Y luego, Julliette Alexander, entró en su vida.
Crecer en el lado equivocado de las vías requiere agallas y Julliette Alexander, las tiene en abundancia. Ha trabajado con uñas y dientes por cada logro que ha obtenido, por lo que está cero por ciento interesada en el culo perfectamente redondo increíblemente tenso y digno de viribilidad de su nuevo jefe, el primer ministro Gallagher. Finalmente, consiguió el trabajo de sus sueños, ahora solo tiene que evitar follar con los ojos al Primer Ministro tan sexy como el infierno cada vez que le dispara esa sonrisa que induce al orgasmo. El destino del país puede depender de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario