Randall y Caleb. Mejores amigos para siempre, lo que sea que hagan, pero ¿qué pasa cuándo la amistad se convierte en amor?
Caleb nunca esperó perder su tarjeta de largo plazo. Cuando las cosas llegan a su fin, va al único lugar donde sabe que puede consolarse: con su mejor amigo, Randall. Helado, películas divertidas, chiste... todo está ahí. Pero Caleb quiere más que eso. Quiere sentir. Así que besa a Randall.
Randall se sorprende. Caleb está avergonzado. Peor juran no hablar de ello. Después de todo, ¡por qué destruirían una amistad perfecta, por simple curiosidad?
Sin embargo, la curiosidad persiste tanto en Randall como en Caleb. Cuanto más están juntos, más aumenta la tensión hasta que se rinden a sus deseos internos. Mientras se prestan a su romance en ciernes, el mundo parece girar con obstáculos.
Caleb quiere ver el mundo mientras que Randall está enganchando a sus becas. Las viejas llanas salen a la superficie. Los exámenes se ciernen sobre ellos mientras intentan equilibrar sus estudios y el amor. Sin un compromiso, podrían perder rápidamente lo que les llevó toda un vida construir, y podría significar el fin de todo.
¿Serán capaces de hacer sacrificios necesarios para manifestar lo que tiene? Y si no lo hacen. ¿podrán vivir con sus decisiones?
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