viernes, 8 de noviembre de 2019

These Battered Hands



Callie
Sangre, sudor, trabajo duro y una desconcertante falta de lágrimas (toda mi vida) estaba destinada a culminar en u rápido crecimiento de gloria e importancia. 
Había pensado que siempre supe lo que eso significaba exactamente. 
Pero tenía el tiempo mal sincronizado, alrededor de unos tres minutos. 
Ahora lo sabía. 
Este momento no lo era todo. La única persona que me encontré queriendo más que nada durante ellos, lo era. 

Nik
Una idea preconcebida puede atraparte toda la vida. 
Pensé que me lo debía a mí mismo y a todo aquel que siempre me apoyó para hacer lo que se esperaba. Lo que era correcto. Lo que se suponía que tenía que hacer. 
Pero en el amor nada esta prohibido. Ni las circunstancias, ni la decencia o la negación del objeto de dicho afecto. 
Ahora lo sabía. 
Era esto. 
Si lo quería tenía que tomarlo. 
Esta historia de amor de gimnastas es más que apretones, desgarros y manos maltratadas. 
Para Calia Nickleson y Nikolai Bagrov, lo era todo. 


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