viernes, 21 de junio de 2019

Objects of Attraction

1. His Banana

Él es adicto al potasio. 
A mi nuevo jefe le gustan las reglas, pero hay una que nadie se atreve a romper. Tocarle la banana.
En serio. El hombre es un adicto al potasio o algo. Si nos ponemos tiquismiquis, la verdad es que me la metí en la boca. Y la mordisqueé... Incluso me la tragué. Lo sé soy una chica mala, malísima. 

Y luego lo vi, y te lo creas o no atragantarte con la banana de un hombre no es la mejor manera de causar una buena impresión. Debería retroceder un poco  en el tiempo. Antes de tocar siquiera la banana de un multimillonario, me asignaron mi primer artículo como periodista empresarial. No era el típico artículo relleno que siempre me endosaban. No iba a entrevistar a un basurero sobre sus rutas preferidas ni a escribir un articulo que contara que recoger las cacas de los perros de los jardines de los demás sería el próximo bombazo.

No. De eso nada, monada. Era mi gran oportunidad. Por fin podría demostrar que no era un desastre con patas, torpe y balbuceante. Me iba a infiltrar en Galleon Enterprises para investigar las sospechas de corrupción. Dentro música de James Bond. Podía hacerlo. Solo tenía que conseguir el puesto de trabajadora en prácticas y bordar la entrevista con Bruce Chamberson.

Demos un salto hacia delante para llegar al momento previo a la entrevista y me verás en la sala de descanso, banana en la mano. Una banana que, literalmente, tenía su nombre escrito con un rotulador permanente negro. Al cabo de unos segundo, entró él y me pillo con las manos en la banana. Al cabo de unos segundos más, me contrató.

Ya lo sé a mi tampoco me pareció que fuera una buena señal.



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