1. Her First Billionaire
¿Podría ella realmente encontrar a la persona correcta en Internet?
Caliente, exquisito pedazo de culo que puede chupar una bola de golf a través de cuarenta pies de manguera, busca preferiblemente bombero que tenga una lengua qué tamborilee como un colibrí, goce de pintar uñas de los pies y comer Ben & Jerry fuera de la caja de cartón, mientras ve Mad Men.
Laura Michaels se quedó mirando a la pantalla de registro del sitio de citas en línea y frunció el ceño. Eso es lo que realmente quería escribir. Aquí estaba la verdad:
Necesitada, insegura, con sobrepeso, veinte y seis años, Analista de Negocios con tres gatos, un trabajo corporativo con pensiones y sin ninguna deuda buscando al Sr. Imposible a manera de más que amistad y mucho helado. Estoy desesperada por alguna afección física y sexo oral con un chico que no lo ve como una especie de favor que me está cediendo, y que luego espere ser alabado como si limpió mi inodoro. Una noche de aventura es mejor que nada, siempre y cuando te cepilles los dientes. ¡Llámame!
Así que cuando el bombero caliente Dylan Stanwych responde y la invita a salir es demasiado bueno para ser verdad. Cuando ella lo busca en línea y se entera que se ofrece a sí mismo para citas de noches en las subastas de caridad de solteros, se pregunta si ella está en el planeta correcto.
Porque, ¿qué podría ver un tipo como él en un chica gorda como ella? ¿O él no sería quién parecía ser?
Arrastrarse a través de los perfiles d citas en línea no es la idea de diversión de Dylan, pero han sido más de dieciocho meses desde que su amante, Jill, murió, y Dylan su pareja no convencional, el instructor de esquí Mike Pino, necesitan encontrar un nuevo amor. Si bien su situación de trío es más complicada que un contrato de 50 Sombras de Grey, al menos uno de los aspectos es simple: Laura Michaels, la linda, dulce rubia del sitio de citas en línea, parece ser una buena opción para al menos una primera cita. Suaves curvas, hermoso cabello, ojos que lo encienden desde el ordenador por sí solo, y un perfil que le hace parecer inteligente e interesante, no tiene problemas de invitarla a salir.
El problema es dejarla entrar.
Dylan y su no del todo socio tiene más secretos que sus relaciones románticas no convencionales, y esta última metedura de pata es un arma de doble filo, porque ambos se convirtieron en multimillonarios de la noche a la mañana después de que la tercera en su conjunto de tres, Jill, muriera. Con su finca finalmente establecida y Dylan y Mike destinatarios de un ingreso anual que les da lo suficiente para comprar pueblos enteros en el Medio Oeste, los dos se quedaron tambaleándose. Meses después que el abogado explicó su recién encontrada fortuna, Dylan sigue trabajando sus turnos regulares en la estación mientras que Mike se mantiene en las pistas como un instructor de esquí, pero con una advertencia; ahora es dueño de todo el complejo.
Pero si le dicen a Laura todo, corren el riesgo de perder la oportunidad de un nuevo bono...
Dos problemas pueden tener una solución exuberante amplia, mientras Laura se encuentra con su primer multimillonario en su cita con Dylan, pero con un giro impresionante al fnal...
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