La vida de Aria Watkins se encontraba en el camino perfecto, o eso pensaba. Sean y ella tenían grandes planes para su futuro juntos. Iban a ir a la universidad, se casarían y tendrían dos o tres hijos. Pero cuando la tragedia golpea, destruye el corazón de Aria y teme que nunca volverá a ser la misma.
Con el corazón roto y confundido, Aria comienza la universidad siendo una persona completamente diferente. A penas reconoce a la chica rota en la que se ha convertido, pero tampoco parece que pueda encontrar la fuerza para volver a juntar las piezas.
Conoce a Holden Whitmore.
Es encantador, considerado y su misión es hacerla sonreír. Al principio, Aria no está impresionada por él, pero es persistente y pronto descubre que hay más en él que sólo una sonrisa encantadora. Aria estaba segura de que nunca podría seguir adelante con su vida, pero hay algo en Holden que la hace querer intentarlo.
Cuando su tragedia vuelve al punto de partida, le queda una opción: seguir aferrándose al pasado, o seguir adelante y encontrar su futuro...
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