Un día, Evan toma el ascensor hacia el cuarto piso, donde vive, y se topa con un nuevo vecino. Inmediatamente, los ojos celestes y el cabello rubio del joven llamado Riley le llaman la atención. El recién llegado traba amistad con Evan y le pide ayuda para la mudanza. Solitario y falta de amigos, Evan acepta. Hasta que esa misma noche Riley trata de besarlo.
Evan rechaza a Riley, explicándole que es heterosexual y tiene novia. Sin embargo, desde ese momento Evan no deja de pensar en su nuevo vecino.
Motivado por torrados sueños eróticos con Riley, Evan decide poner a prueba su sexualidad y meterse en un sitio pornográfico gay. La sorpresa será cuando encuentre que su vecino del sexto piso trabaja haciendo shows privados a través de su cámara web.
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